¿Y si el síntoma no fuera el problema, sino el mensajero?

La angustia emocional es una llamada profunda del alma que revela lo que no ha sido sanado y te invita a reconectar contigo mismo.

Miriam El Faiq

Con frecuencia, se vive el síntoma como un enemigo a combatir: el dolor que incomoda, la ansiedad que interrumpe, la tristeza que no se comprende.

En el caso de quienes sufren ansiedad, miedos o fobias, la tendencia suele ser querer erradicar esos síntomas a toda costa. Se busca enfrentarlos directamente, con la esperanza de que desaparezcan.

Sin embargo, ¿qué pasaría si en lugar de luchar contra ellos, se intentara escucharlos? ¿Y si los síntomas no fueran el problema en sí, sino señales que apuntan a algo más profundo?

Cuando se aborda un síntoma únicamente desde la superficie, puede que se logren avances temporales. Pero si no se llega a la raíz del conflicto interno que lo originó, el malestar tiende a reaparecer bajo otras formas: nuevos miedos, nuevas ansiedades.

Comprender la función que cumple el síntoma en la vida de una persona puede ser un proceso largo y desafiante, pero también profundamente liberador. No se trata de resignarse al sufrimiento, sino de entender qué mensaje trae consigo.

En lugar de combatirlo, escuchar al síntoma puede abrir la puerta a una transformación real y duradera.

Soy Miriam El Faiq, terapeuta especializada en acompañar procesos de transformación emocional profunda. Mi enfoque se basa en crear un espacio seguro para que puedas escuchar tu síntoma, entender su mensaje y reconectar con el sentido de tu malestar. Te invito a conocer más sobre mi trabajo y acompañamiento en:  www.miriamelfaiq.com

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